Ahora que viene el verano, para mi ir a la playa es un instante en el que vuelvo más cachondo que otra cosa; no lo puedo eludir de ver semejantes cuerpos, sobre todo los traseros. Me pierde un buen trasero y me he dado cuenta de que en España tenemos un arsenal de traseros que es algo increíble, que quisiesen numerosos países tener. Lo mejor es que ciertas van sencillamente a lucirse, por el hecho de que saben que tienen un cuerpo increíble y que serán el centro de atención indudablemente. ¡Hasta se quitan el biquini a fin de que se las pueda ver plenamente desnudas! Recuerdo cuando fui a la playa y vi a una mujer con semejante coño sustancioso que me puso tan cachondo que debí meterme mar adentro a hacerme una buena pajilla camuflado por las olas, por el hecho de que si no aquello iba a ser plenamente inaguantable.
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