He de reconocer que el día de hoy le he regalado un tremendo anal a mi cuñada. Ya llevamos un buen tiempo follando juntos y como la chavala no hacía más que solicitarlo, supongo que pasamos a la próxima fase, a la follada más extrema que uno se puede permitir. Esto es, que la chavala se ponga a 4 patas y que te abra el trasero de una forma absolutamente exorbitante. Esto solo lo hacen cuando se sienten muy locas por ti, como es el claro ejemplo que tenemos acá. A mí prácticamente me da lo mismo que sea mi cuñada, solo deseo joder con una chavala que esté tremenda y esta, afortunadamente, lo está. Está demasiado buena y me podría llevar rompiéndole el trasero cada año de mi vida con ella puesta a 4 patas y disfrutando como la autentica perra que es la mentada. Desde entonces que tiene de los mejores traseros que conozco.
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