Tengo a una mujer por vecina que es de esas mujeres a las que se le nota muy claramente que les agrada llamar la atención por el hecho de que sabe que tiene un cuerpo envidiado por mujeres y hombres. Y que solo soy un pobre hombre salido, qué puedo hacer más que mirarla si la chavala se pone a educar las tetas en la mitad del jardín. Desde entonces que es una cosa que poquísimas mujeres hacen, si bien sobre todo las más guarras. En muchas ocasiones cuando está luciendo sus grandes pechos, me oculto tras la verja de mi patio, me saco la polla y me comienzo a pajear sin que me vea absolutamente nadie como un completo poseso. He visto buenas tetas a lo largo de mi vida, mas he de ser honesto y reconocer que las de esta mujer son simplemente espectaculares. A fin de que sepáis de lo que hablo con vuestros ojos, decidí hacerle una fotografía y enseñárosla. Me apuesto lo que se ahora vuestra paja está asegurada.
0 Comments