Lorena tiene un piercing; justo debajo un tatuaje y si seguimos… un rico coño al que meterle la lengua a lo largo de horas. Y es que si con algo goza esta zorra es viviendo en primera persona la experiencia de que le practiquen buen sexo oral. Aprovecha las escaleras de casa para flirtear y es que exactamente las mismas la ponen cachonda, puesto que conducen de manera directa hasta una habitación de su casa en la que hace sexo con sus múltiples viciosos folloamigos.