Marta tiene 20 años y ha decidido festejar por lo alto con su novio el comienzo de la relación. De ahí que han ido a una casa rural emplazada en pleno bosque y han follado de lo bonito. Allá la muy zorra ha podido vocear todo cuanto ha querido y más, y es que le chifla gemir mientras que siente placer por su coño.
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