Tenemos acá a un tipo que si le agrada algo, es hartarse de comer coños pilosos. No es el habitual muchacho joven que desea que las mujeres tengan su coño bien afeitado, rasurado y sin ni un pelo. No. Podemos decir que el muchacho es todo lo opuesto, y cuanto más pelusa tenga la chavala en sus zonas íntimas, más caliente se pone cuando deba darle una chupada y comérselo entero. Estoy seguro que no muchos son los hombres que están prestos a sentir sobre sus labios los pelos del coño de una mujer, mas este lo goza tanto que no puede evitarlo. Eso sí, no os creáis que estas imágenes han quedado en un simple cunnilingus. No, pues asimismo le agrada sentir que su polla atraviesa los pelos de la chavala cuando se la está follando.
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