Esta madura tiene un enorme jardín en su casa, y uno de sus vecinos no para de hacerse una paja cuando la ve por su ventana. Todos y cada uno de los días a la hora del café, la zorra sale vestida con su ropa interior más sensual, y es allá donde se marcha quitando la ropa poquito a poco hasta quedarse absolutamente desnuda. Ella hace tal y como si no supiese que su vecino la ve, mas la verdad es que al final le dedica un beso.
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