Afirman que lo bueno se hace aguardar. El amante de Maite tardaba en llegar, conque ella para no aburrirse decidió aguardarlo encima de la mesa de billar. Da gusto ver el trasero, las tetas y el coño de esta madurita sensual. Cuando llegó la halló abierta de piernas, sonriendo, y con la bola del 8 a puntito de metérsela por el chocho.
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