Mi madre se ha acercado a mí pues el día de hoy estaba caliente y sus pretensiones eran que le echase una buena follada, cosa que he hecho una vez que no me he podido negar al verla de esta manera, con esa ropa interior donde me enseña una de las cosas por las que he estado enamorado de ella mi vida: su tremendo trasero. Sí: desde hace ya tiempo me agrada espiarla, me agrada observarla a 4 patas y cachonda, aguardando a que la mirase, pues sabía que me espiaba con el rabillo del ojo. El día de hoy al fin ha llegado a mí una de esas ocasiones en las que me ha la he podido joder, he podido meterle la polla hasta el fondo y gozarla como la viciosa que es. Si bien sea mi madre: es el mejor trasero que he probado jamás.
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