Es lo que hay: no hay nada en el porno que me ponga más cachondo recientemente que ver a una chavala asiática gozando de lo que vendría a ser un buen polvazo, sobre todo por el hecho de que se ponen locas con las pollas occidentales que son enormes y, sobre todos, gorditas, con un grosor que haga que sus coños prácticamente que no puedan resistirlo y deban apretar las piernas y cerrar los ojos de puro placer. En un caso así con la actriz Jayden Lee, para mí, todo cuanto vemos es puro morbo, sobre todo con esos tacones altos que se ha puesto y esas medias, las que el actor porno no ha tenido piedad en el momento de romper y hacer gozar a la mentada.
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