Acá tenemos a Nikki Brooks, una de mis actrices preferidas en el planeta del fetiche a la que podemos ver masturbándose con un consolador en la bañera. ¿Para qué exactamente nos marchamos a mentir? Es la mujer perfecta, la habitual madura cachondilla con la que sueña todo hombre y adolescente, la habitual mujer guapa, de nariz afilada y con cara de meretriz, que sabes que el sexo es parte de su personalidad más interior y que está presta a probar cosas de todo género. De ahí que me ha encantado verla de esta manera, verla mastubándose sin piedad en la bañera con ese consolador colorado de plástico que primero ha chupado, se lo ha pasado por la garganta y nos ha dejado gozar de lo bonito. Menudo polvo tiene encima la chavala, es increíble.
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