Mi madre es de estas mujeres a las que le agrada calentar pollas, ponerse cerca de los hombres y comenzar a ponerlos a 100 con su buen cuerpo natural, perfecto. El día de hoy ya estaba harto pues ha sido la que se ha acercado a mí con las tetas fueses y con ganas de comenzar a calentar. Me ha mostrado sus grandes tetas naturales a mí, que soy su hijo. Debo exponer que siempre y en todo momento me han calentado mucho esas tetas tan grande que tiene. Cuando era más joven y la veía en camisón, me ponía caliente pues daba la sensación de que el sostén le iba a reventar. Con lo que el día de hoy, desnuda como estaba delante de mí, le he obligado a que me hiciese una felación, a que usara su boca para agradarme y hacerme sentir en la gloria, tan bien como lo hace ella sin sitio a dudas.
0 Comments