Mónica y Tamara son unas muy, muy guapas primas veinteañeras que están cansadas de las pollas. Con lo que en ocasiones les agrada joder entre ellas. Esta vez comparten un gigante consolador colorado que atraviesa de coño a coño, y el gustito que genera les provoca infinidad de clímax encandenados. Las caritas de disfrute que muestran son impresionantemente morbosas y zorrillas.
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