De esta manera es la viciosa Rachael Cavali, que deseaba de que su marido llegase a casa para comerle el rabo sin piedad, deseaba de que este se pusiese detrás suya y le penetrara el coño por detrás, mas no sin ya antes hacer perceptibles sus dotes en el momento de los preliminares, cosa que le chifla a las mujeres y que no es para menos puesto que, si a nosotros nos agrada que nos chupen la polla, a ellas asimismo les chifla que un hombre sepa jugar bien con su lengua y hacer que la viciosa se ponga cachonda, que se le erice todo el pelo y que no se pueda resistir a las folladas que le meta su marido. Cuando hay amor en un matrimonio, y el macho la incrusta sin piedad, es lo mejor que podemos ver en el sexo.
0 Comments