Riley Reid se ha transformado en nuestra actriz más loba por antonomasia. La chavala comenzó como una mosca fallecida y ahora se ha vuelto una adepta a las pollas de pro, de esas que se comen todo cuanto se les pone por delante. Indudablemente ahora le ha dado por las pollas negras pues sabe que son las más grandes y las que más gusto le da en su coño. Ese coño es muy exigente y bastante difícil de sostener, con lo que comprendo que desee las mejores pollas siempre y en todo momento en su vagina, pues se pone encima y comienza a cabalgarlas con una intensidad asombrosa, con un movimiento de caderas que solo las pollas más experimentadas son capaces de resistirse sin correrse al instante. Si bien hablando de corridas… A esta chavala sí que le agrada que se le corran en la boca, cualquier género de polla, le chifla degustar por un buen rato una dosis de leche puesta a punto.
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