Iba paseando este chico por el parque cuando se halló a una muchacha bastante guapa y lo que hizo fue cautivarla. No os engaño en el momento en que os digo que es la habitual mujer que uno se coge por el momento, de esas hembras que los hombres se enamoran cuando la ven la primera vez, y que para hablarles hay que reunir un valor fuera de lo común. Desde entonces, es de loar que este género haya reunido el valor preciso y el coraje para acercarse a ella y preguntarle si deseaba joder. Le hizo las preguntas veloces, con seguridad y con autoestima, y al final se la terminó subiendo a su piso donde la puso sobre la pelota de fitness y allá le echo una follada increíble donde se la metió hasta el fondo.
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