De este modo ha sido la refulgente idea de este muchacho tan caliente, de uno de esos ricachones jóvenes que pueden permitirse lo que les dé la gana, aun llevarse a una madura a su navío y después follarse hasta tal punto de dejarle toda la corrida sobre las tetas increíbles que tiene la rubia. Pues sí, hay que reconocer que hablando de tetas, la que está acá tiene unos melones que son increíbles. Tienen el tamaño perfecto y cuando primero la hemos visto con ropa, enseñando semejante escote, mi calentura se ha multiplicado por mil. Desde entonces que tener a una mujer de este modo, arriba en el navío y mostrando sus buenos melones y chillando, es una cosa que no está a la altura de todo el planeta, y menos con su físico y el morbo que irradia.
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