Hay mujeres que están deseosas por probar cosas distintas en el sexo, sobre todo las maduras que llevan follando siempre y en toda circunstancia con lo mismo y de exactamente la misma forma, hastiadas de la monotonía que les generan sus matrimonios y relaciones sentimentales. Como no podía ser de otro modo, ha sido una madura picante la que se ha peligroso y ha probado un buen pollón negro que llevarse a la boca y como no, asimismo para en el coño. Ha sido una rubia madura con bastante dinero, todo hay que decirlo, la que ha decidido contratar a un fuerte gigoló a fin de que se le presentase en su casa y la hiciese disfrutar como una perra. La muchacha, cuando ha visto el rabo se ha abalanzado corriendo, primero se lo ha metido en su boca hasta el momento en que prácticamente se atraganta y después se ha metido la buena polla por el coño hasta el momento en que ha disfrutado como hacía tiempo que no lo hacía, al nivel de sus días en los que follaba en el instituto.
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