Es difícil de imaginar, pero este chaval se ha encontrado en plena calle con su vecina, una madura de estas calientes que viven solas y que uno siempre sospecha y tiene fantasías sexuales con una mujer así, tan guarra y tan bonita al mismo tiempo. Lo que sí que nunca se esperaba el chaval era que la vecina se acercase a él y le pidiese que le follara el culo. Que se lo dijera de esa manera, de una forma tan sensual y susurrándole al oído. Desde luego que no ha tenido ni que pensárselo mucho porque, cuando uno se pone cachondo ante una mujer madura, lo primero que hace es cumplir sus órdenes, y si quiere sexo de un joven chaval con una polla empalmada, lo tiene en menos de 5 minutos.
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