Alina West ha descubierto en esta escena lo ricas que están las pollas negras y lo realmente bien que follan, es increíble verla inclinada mientras que se come el rabo tal y como si fuera su comida preferida. Mas hay que resaltar otra cosa, y es que tras haber chupado, el sexo que ha practicado ha sido sexo anal. Quién se iba a imaginar que por su trasero cupiese semejante polla negra. Al comienzo da un tanto la sensación de que se romperá, mas solamente lejos de la realidad: tiene un trasero por el que cabría cualquier polla sin pestañear. Al final las que semejan de esta manera más modositas, resulta que son una máquina en el sexo y chupan todo cuanto deban chupetear y meterse, les da precisamente igual.
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