Resulta que la vieja que vemos acá es una adepta al sexo, y en el distrito la conocen como la come pollas del sitio pues se come todas y cada una de las pollas de los hombres que pasan por allá y pues le chifla el sexo a su edad. A quien se ha follado ahora ha sido a un técnico que se ha adentrado en la cocina para mirarle el lavaplatos y ahí es cuando se ha puesto a provocar con las buenas piernas que tiene (pues lo cierto es que a su edad tiene un cuerpo de escándalo y es bastante difícil que un hombre normal se puede resistir a unas piernas de esta forma). La meretriz ha comenzado el sexo de una manera tradicional, tocándole al tipo el bulto en la zona de la polla a fin de que se fuera empalmando hasta el momento en que le ha bajado los pantalones y le ha chupado la polla sin parar.
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