A esta asiática le chifla probar con su cuerpo. Sobre todo le agrada meterse cosas por todos y cada uno de los orificios de su cuerpo. Le chifla meterse cosas en la boca, en su pequeño coño piloso y asimismo en su trasero. Coge unos palillos chinos y con ellos aprieta su clitoris, poniéndose muy cachonda sola. Se abre de piernas en el sofá, se quita toda la ropa, coge su juguete preferido y se lo mete en el culo. Su juguete preferido es un enorme dildo rosa de silicona y lo emplea para metérselo en el trasero, tras mojarlo bien en su boca.
Cuando llega el tío, se la halla con el trasero muy abierto y todo húmedo y eso le pone muy cachondo. Se saca la polla del pantalón y se masturba mientras que observa de qué manera la asiática goza solita. La chavala se pone de rodillas y se arrastra hasta su polla. Le mira fijamente a los ojos, sujeta su polla y se la mete toda en la boca, chupándola entera, metiéndosela hasta la garganta, hasta el momento en que le dan arcadas y ya no puede respirar. Baja hasta sus huevos y los absorbe fuertemente, llenándolos de babas. En ese instante el tío se pone tan cachondo que la tira sobre la cama y le folla el trasero despiadadamente, destrozándolo entero con su polla gordita. La pone a 4 patas y la folla tan fuertemente que no soporta más y se corre por su coño, llenándolo entero de leche, mas la asiática no se queda satisfecha, solicita cada vez más.
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