Jin es una tía de 30 años rebelde. No es la primera vez que pone los cuernos a su marido, mas la verdad es que jamás ya antes lo había hecho de una manera tan atrevida. Cuando llevó a su compañero del curro a casa, follaron en cama conyugal… Y lo que es peor, ya antes de ponerle los cuernos lo llamó por teléfono para dedicarle un «te quiero».
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