La madre negra de uno de mis mejores amigos, me ha hecho una chupada de polla que ha sido increíble, por no decir otra palabra. La muchacha, cuando nos hemos quedado en solitario, o bien la madura, mejor dicho, me ha bajado los pantalones y me ha la ha comenzado a chupetear de tal modo que al comienzo ni me lo creía. Ahora puedo decir habiéndolo vivido en primera persona que las negras son las que mejores pollas chupan, y que las que cuando sientan el trasero encima de tu polla, son las que mejor cabalgan. Eso sí: el morbo de esta escena se halla en la situación: en saber que te la chupa una madura a la que has visto tu vida.
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