Menuda viciosa tenemos en esta galería, es una de esas chicas que no te esperas que vayan a ser tan guarras y te terminan sorprendiendo de una forma brutal. Estamos en una sesión de clases particulares en casa de una maestra, cuando esta se marcha la muchacha aprovecha y comienza a comerle el rabo de una forma brutal a su compañero que tiene al lado sentado en el sofá. Podemos decir (y se ve a simple vista) que la muchacha no se lo pensó un par de veces, estaba tan agobiada por tener esa polla clavada en su garganta que no le importó solamente, solo deseaba su buena dosis de sexo semanal. No os vayáis a confundir, hay chicas que están muy salidas y precisan descargarse asimismo, que un hombre venga y se las clave por el coño dejándolas prácticamente sin respiración de la pasmante follada que les mete.
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