Acá tenemos a una mujer un tanto guarra y una de las cosas más frecuentes que verás a día de hoy: unos cuernos. Si bien en un caso así podemos decir que la chavala se ha explayado y lo que ha hecho ha sido ponerle los cuernos con el vecino negro que vive al lado. Podemos bautizar esto de una infidelidad interracial, cosa que se ve mucho recientemente. Lo mejor es que a la chavala se le nota que goza al límite cuando le mete su compañero todo el rabo; semeja que con semejante placer se puede quedar sin conocimiento en cualquier instante la zorra. Si bien bueno, sin conocimiento se quedará su actual novio cuando llegue a casa y los coja follando de una forma sin igual; menudos cerdos. Por el hecho de que tenemos las fotografías XXX y si hay fotografías, hay riesgo de que todo se sepa, pues después terminan circulando en internet.
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