Si hay algo que pueda decir que me ponga cachondo en este planeta, eso es ver a mi novia con tacones, o bien mejor dicho a las mujeres por lo general. Me entra una sensación muy agradable cuando veo a una mujer con las piernas realzadas, sobre todo sus gemelos, merced al poder de los gemelos. Y como todo hombre, siempre y en todo momento intento llevarme al terreno del sexo todo cuanto me pone caliente en la vida rutinaria, de ahí que le he dicho a mi mujer que se viniese a joder conmigo, con los tacones puestos que no pasaba nada. Le he dado las gracias pues realmente ha satisfecho uno de mis deseos sexuales más engastado en mi autoestima. ¡Con qué poca cosa se puede hacer feliz a un hombre! Lo mejor es que me he tolerado el lujo de tomar ciertas fotografías, haciendo hincapié en las posturas que hemos hecho y lo cierto es que es una completa guarra la chavala a la hora subirse a una polla y cabalgarla.
0 Comments