Silvia Dellai ha recibido por sorpresa lo que vendría a ser la buena polla de su ginecólogo por el trasero, eso sí, ya antes con la bendición por su puesto de ella, que de lo cachonda que estaba hasta ha dejado que ese médico se pusiese las botas no sin ya antes hacerle una buena chupada de coño, unos preliminares que dan gusto el mero hecho de verlos. A mí me chiflan, desde entonces, pues a una chavala tan hermosa, tan guapa, tan cariñosa, hay que gozarla de esta manera, con todos los detalles. Si bien ha tenido como debía ser y primero ha sido frágil con su trasero, metiéndole al comienzo los dedos muy de forma lenta hasta el momento en que ha hecho gozar a la chavala más tarde de su pene en un anal que recordaremos toda vez que charlemos de esta actriz porno tan calentorra.
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