Esta asiática está muy cualificada. Trabaja en una oficina del centro de la capital española, y está harta de la rutina. De ahí que, aprovechando que se quedó en solitario con un compañero, le solicitó que le sacaras fotografías de su cuerpo desnudo. Él no lo vaciló ni un instante… creía que después se la iba a tirar mas no pudo ser por el hecho de que llegaron unos clientes del servicio y prácticamente son descubiertos. ¿Se acabará enterando el jefe?.
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