Semeja que ni las monjas se salvan de educar su cuerpo, que estas mujeres tan calientes asimismo se han pasado a la vera de la provocación… Acá podemos ver a una de ellas, por poner un ejemplo, que se ha ido a un sitio apartado, al medio del bosque, por poner un ejemplo, y se ha puesto a educar sus tetas ricamente, sin inconveniente. A la mujer le da precisamente igual, y como no la han cogido, puesto que lo proseguirá haciendo hasta el momento en que lo hagan por el hecho de que tiene pinta de que le da un tanto igual eso de ser monja o bien no. Estoy seguro que en sus tiempos debía ser de las habituales mujeres que se hartaban de joder con la primera cosa que cogían y que por motivos familiares y de vicio se metió a monja, mas ahora está volviendo a las andadas.
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