Estas lesbianas asiáticas no pararon de enrollarse. Se conocieron prácticamente al amanecer, cuando estaba a puntito de cerrar sus puertas la disco de su urbe, mas acabaron en casa de una de ellas comiéndose enteritas, en especial sus coños depilados y vibraron de placer cuando la del top rosa sacó su lengua con un piercing y comenzó a relamer en círculos las tetas de la buenorra de verde, que sintió un cosquilleo tan intenso que lo pasó excelente.
0 Comments